Si leyeron Lengua extranjera, el texto de Sol Fantín les puede resultar revelador de varios aspectos; y si no, igual van a encontrar muchas ideas de cómo se puede entrar, con inteligencia y gracia, a un libro de poemas.
LENGUA EXTRANJERA, de Fernando Aíta. Instrucciones para desarrollar el extrañamiento del lenguaje propio
- Un prólogo breve, firmado por Los editores.
- Treinta poemas en verso libre y de extensión variable (los más breves son de dos versos, el más largo ocupa cuatro páginas).
- Seis poemas-ejercicios para completar, con el formato de los que aparecen en los libros de actividades para aprender lenguas vivas extranjeras.
- Dos poemas que tienen también algo de ejercicios (GRACIAS, LIDIA y BOTIQUÍN).
- Un glosario.